Budweiser nació en 1876 en el corazón de América y en 140 años ha crecido hasta ser la cerveza internacional más icónica, distribuida en más de 85 países en los 5 continentes. Una receta tan buena que no hemos tenido que tocarla desde 1876.
La mezcla es sometida a un proceso de doble fermentación y reposa entre virutas de madera de Haya, lo que llamamos “Beechwood Aging” proceso auténtico de Budweiser.